El Malamute es un perro de trabajo, inmensamente fuerte y resistente de tipo spitz  (aspecto primitivo con dos capas de pelo), es un perro cariñoso, leal y juguetón pero digno, reconocible por su cola emplumada bien peluda que lleva sobre la espalda, orejas erguidas y huesos con sustancia. El Alaskan Malamute no tiene un tamaño obligatorio, pero lo habitual es que mida entre de 58 a 64 cms a la altura de los hombros y pese de 34 a 39 Kg. Todo acerca de los Malamute sugiere su origen como un perro de trineo ártico: el hueso pesado, el pecho profundo, los hombros poderosos y el pelaje denso e impermeable gritan: "¡Trabajo duro para ganarme la vida!" , pero sus ojos marrones almendrados tienen un brillo cariñoso, lo que sugiere que disfruta acurrucarse con sus humanos cuando termina la jornada laboral. Los machos son animales de carga. Y en tu 'manada' familiar, el líder debes ser tú. Si un Malamute no te respeta, terminará poseyéndote y no al revés. El entrenamiento firme pero amoroso debe comenzar a principios de la etapa de cachorro. Dicho esto, es un placer estar con un Malamute que se porta bien, es juguetón, gentil, amistoso y genial con los niños.